viernes, 14 de noviembre de 2014

Manos quebrantahuesos

Arrancar la raíz
del pensamiento.
Quedarse sentado a observar
el ventilador de la memoria girando
girando
girando.
No recuerdo si fui feliz
pero no me olvido
de las calles de mármol.
No de las palabras
marfil del padre.
Del coche en llamas
del niño del segundo.

Recuerdo aún
las manos quebrantahuesos
y el árbol que cae.

No hay más ruido.


No hay comentarios:

Publicar un comentario