Cierro los ojos y
veo una tele en gris lluvia.
Se me conectan las 6
puntas de la estrella imaginaria.
Me late la taberna.
Un chico muy guapo
me mira desde un cartel publicitario y yo me muero de sueño.
En el sueño me olvido
de mi y de ti.
En el sueño agarro
con fuerza todos los objetos que aún no han inventado.
Confundo el
escenario de mi niñez.
La casa de los
besos.
El chico guapo de
antes me mira desde una boardilla llena de libros que parece no haber leído
nunca.
El claxon asusta. El
aire de esta noche puede salvarme la vida, pero cojo el autobús.
Me duermo por las
esquinas de mi memoria.
Volver a casa podría
salvarme pero no tengo casa o he olvidado dónde está o que una vez la tuve.
Hay asientos vacíos
para todos mis visitantes.
Puedo fingir tanto,
que cuando me mires pensarás que natural.
Allá van los
párpados lanzándose al vacío.
¡Salta!