domingo, 26 de enero de 2014

Las corbatas tienden al infinito.
Algunas son largas, otras son más cortas,
pero todas se expanden en el gaznate.
Son infinitas porque tienen voz.
Las corbatas están llenas de grumos de sangre
de personas que son apuñaladas
por la gente que lleva corbata.
Y parece que esto durará para siempre.
Pero no.

La mayoría de la gente que lleva corbata
guarda el infinito en sus labios.
Están hartos de ser los que siempre
llevan el cuchillo,
el cuchillo sin medida,
el cuchillo satírico,
el cuchillo que parece que nunca
va a dejar de cortar las nueces
de los cuellos que no llevan corbata.

Las corbatas están hartas de llevar
a hombres con cuchillos,
eso cuchillos infinitos,
hartas de mancharse las manos.
Las corbatas van a cambiar de bando.
Las corbatas serán las que hagan brillar las pupilas
de los hombres que miran al infinito.

martes, 14 de enero de 2014

Todo lo que sería si siguiera siendo yo (1)



No me dejan pensar, ni elegir,
tengo yuxtapuestos todos los días
del resto de la vida
que me han ido planificando.
No tengo un momento
para saber quién soy
y encima han quitado todos
los espejos que había
en los lavabos.
¿A dónde voy?
La televisión hace demasiado ruido.
Tócate cuando haya silencio...
Estréchate el pecho en la intimidad
de los días que no estás viviendo.
¿Dónde estoy?
El teléfono no deja de vibrar.
¡Contéstate!
Cruzo la calle cuando
lo ordena el verde.
Respiro cuando la España
de charanga y pandereta
me invita a beber.
"¡pásame esa china, tron!"
Tengo los pies en el suelo,
otra vez,
condenándome a esta pena de vida
hasta la muerte.