lunes, 29 de diciembre de 2014

Hay miles de luces enjauladas.






Hay miles de luces enjauladas
cegándome tras los barrotes.
Y no me encuentro.

Arrójate al vacío por mí,
eso será amor,
decías.

Yo era la lúcida entre tantas celdas,
yo la valiente del abismo,
la inútil del papel.

Se abrió una rosa roja
en el jardín de tus ojos
y pulverizada caí.

Se abrieron entonces
las jaulas de las luces.


viernes, 14 de noviembre de 2014

Todo lo que sería si siguiera siendo yo (5)


El mundo es un sitio peligroso
al que no le tengo miedo.
Los domingos son los días tristes porque llevan
el nombre de mi padre escrito.
Las personas saben matar
mejor que las armas
y cada día hay un ejército
y en mi pecho un campo
y mi hermano soldado.
La guerra siempre contra mí.

No me asusta el muro
porque aprendí a volar,
pero y qué.
No siempre te quiero
pero a mi sí,
porque si no quién.

Las niñas repetían una y otra vez
que no merecía trenzas
tampoco las quería,
me contaban secretos
y no los quería.
Me decían que niño.
Los niños me decían
que para mí el boliche rosa
la pelota rosa, el coche rosa
y yo siempre respondía que los libros.

Sé que yo estoy a salvo.
Pero no quiero hijos
si nacen aquí.
No quiero mirarte
tras los barrotes
de nuestras celdas.
La pasarela de fuego
cada vez que voy a buscarte,
ser la héroe del poema
y quedarme sola en el poema.
Mi camino no va hacia ti,
eres tú el camino,
y al decirte
sigo
tú me digas:
no encontrarás flores de alfeizar en mis veredas,
pero toma este saco de semillas.
No puedo dormir contigo
porque eres luz
directa en los ojos.
Es extensa la senda que recorre tu noche.
Refugia aquí tus miedos.
Utiliza la soga del tiempo y tira de mi.

Ya una vez en pasado
fueron vagos deseos
de lapso y estanque compartido.

Ser ecuánime y nodriza 
no ayuda a soportar los díasz
Mi incapacidad de reacción 
ante el magestuoso ombligo.
El beso,
antes del beso siempre
la copa de vino.

¿Cómo te saco de mi?
Cómo eliminar 
la comparación en pasado
si la libre expresión 
me ha traído ante ti.

Quiero llegar y equivocarme
volver y equivocarme.
Quiero el aire hecho viento
y el viento ciclón tropical.

En las noches a solas
me asfixia mi propia
intimidad.
¿Cómo me saco de mi?

Escucha las campanas,
eso solo anuncia cualquier cosa
como que hoy ya
no huyo.

Manos quebrantahuesos

Arrancar la raíz
del pensamiento.
Quedarse sentado a observar
el ventilador de la memoria girando
girando
girando.
No recuerdo si fui feliz
pero no me olvido
de las calles de mármol.
No de las palabras
marfil del padre.
Del coche en llamas
del niño del segundo.

Recuerdo aún
las manos quebrantahuesos
y el árbol que cae.

No hay más ruido.


viernes, 17 de octubre de 2014

¡Salta!

Cierro los ojos y veo una tele en gris lluvia.
Se me conectan las 6 puntas de la estrella imaginaria.
Me late la taberna.
Un chico muy guapo me mira desde un cartel publicitario y yo me muero de sueño.
En el sueño me olvido de mi y de ti.
En el sueño agarro con fuerza todos los objetos que aún no han inventado.
Confundo el escenario de mi niñez.
La casa de los besos.
El chico guapo de antes me mira desde una boardilla llena de libros que parece no haber leído nunca.
El claxon asusta. El aire de esta noche puede salvarme la vida, pero cojo el autobús.
Me duermo por las esquinas de mi memoria.
Volver a casa podría salvarme pero no tengo casa o he olvidado dónde está o que una vez la tuve.
Hay asientos vacíos para todos mis visitantes.
Puedo fingir tanto, que cuando me mires pensarás que natural.
Allá van los párpados lanzándose al vacío.

¡Salta!

martes, 14 de octubre de 2014

No hay nada aquí

No hay nada aquí. 
Soy un hueco, un hueco lleno de aire translúcido y sereno, 
puro e inocente, soy aire virgen 
del que todos quieren respirar, 
tan solo aire vacuo que suplica existencia 
más allá de los pulmones.
Tan solo podría ser certera en otros ojos 
que conquisten al balcón de mi mirada 
y vean al mundo todo allá afuera.
Quiero sentido en el tiempo, 
quiero sentirme en el espacio.
Todo tan inconfesable porque si no 
la mano ciega de la ayuda decorosa en mi busca.
Todo tan oculto 
para que si alguien arriba 
no sea sudoroso y laureado.
Que no perciban que eres cóncava, que si no querrán completarte.
Que no intuyan el eco de tu voz, que querrán si no voces nuevas.
Que no sepan que no pueden hacerme daño porque entonces 
la carrera infinita entre la duda del comprendo no-comprendo, y sus dedos me mirarán 
prejuiciosos, y sus labios gritando groserías de frío 
me sacudirán los sesos.

¡Ay! como sepan que estas lágrimas enfrascadas son 
sólo y solamente fruto de mis fracasos.

No pueden prender el hueco, 
nadie podrá nunca prenderle fuego a este hueco de mi costado.

domingo, 5 de octubre de 2014

Se me derriten las paredes de mi destino.
Alguna vez fui Dios
y os creé a todos
a mi imagen y semejanza,
y todos reíais
y caminabais
así como yo camino.

Y luego me destruí
pensando que también
os destruiría a vosotros.
Pero crecisteis,
y os reprodujisteis...

No tengo fuerzas para rendirme
hoy
no tengo ánimos para escalar
la mirada prejuiciosa de vuestras manos.
¿Cómo detener mi eco,
hoy?
¿Cómo suplicar
y sobre todo a quién
si soy yo la del pico y pala?
¿Alguien sabe la respuesta,
hoy?

viernes, 29 de agosto de 2014

El beso es una cápsula de tiempo.




Hay personas tristes hoy aquí
y yo no quiero morir todavía.
Me he asomado al espejo
que hay en el baño
y no he encontrado nada.
Con qué facilidad la nada.

Suena a lo lejos la ola de la madrugada.
Escribe el poema ahora que hay tiempo
que luego vendrá el manto negro
y la memoria vacua
a instalarse en la alameda.

El beso es una cápsula de tiempo.
Tu mirada un altavoz que grita viento.
Mis dedos perdidos
en los trigales de tus dedos
anuncian tormenta en mi pecho.

Ya se acerca la mano templada del alba,
ya reposa en la ventana
la recién horneada mañana madrileña
despertando a personas vacías
en sus camas vacías
y lanzándolas a destinos llenos de nada.
Con qué facilidad la nada.

El beso es una cápsula de tiempo.
No se apaga el volcán de mi pupila.
En el descampado de mi memoria
solo tú gritando nada.

Tú la luz
arrojada a mi vacío.



domingo, 17 de agosto de 2014

Te siento aquí dentro.




                               




Te siento raíz en mis pensamientos
creciendo
como quien alguna vez ha nacido
después de muerto.

Vivir consistía en plantar
jardines en tus ojos,
pero entonces
llegó el arduo corta-venas
y la enzarzada duda
modelando en el acantilado 
de la memoria.
¡No!

No hay más silencios creando castillos de eco,
ni más sonrisas sin escalofrío,
tampoco hay gritos que digan:
"estoy en el mar y pienso en ti"
sin que una se convierta en ola.

¡No!
No hay más bailes a solas en la jungla de tu suelo,
no hay catarsis posible sin el recuerdo de tus besos.

Sólo el mar, el pétalo, el poema, tú.


sábado, 9 de agosto de 2014

El baile no es más que una excusa

"El baile no es más que una excusa
para rozarse los cuerpos"  
A. Pizarnik



Hay tierra fresca en mi estómago
y fango en mis ojos.
La muerte me acecha
desde el abismo de tus grietas.

Estoy engañando a una María Helena
con otra María Helena.
Me salen pétalos de rosa
por la boca,
mis dedos arrastran mentiras
de amor eterno
y la única excusa para bailar
será el roce de los cuerpos.

No somos exclusivos,
el poema de amor definitivo no existe.


jueves, 29 de mayo de 2014

No conozco mi castillo.



No conozco las paredes de mi castillo.
Yo no soy dueña de mi castillo.
Tampoco de las ondas
que se forman en el estanque.
No sé cuál es el momento preciso
para bajar el portón.
Yo no soy quien toma
las decisiones de mi castillo.

Yo solo soy arquero
que espera una señal.
Guardián que vigila
por si un ruido.
Cocodrilo que acecha
en el foso de mi memoria.

Ojalá volvieran
las libélulas blancas
de mi infancia.
Ojalá el grito amenazador de mi madre
bailando desconsolado
en los jardines de mis manos.

Me cuesta reconocer el material
del que está hecho mi castillo.

¿Es ésta la pieza de protección
que encajó mi hermano
o la infortuita desconfianza
que mi padre acimentó?

¿Es ciertamente mío
este castillo?


miércoles, 14 de mayo de 2014

Y retumba en mis oídos
la ola de tu recuerdo.
Y Alfonsina me convence
de no perderte en las marismas.
Las rocas me gritan
el sabor de tu pelo.
El horizonte se parece
tanto
a tu mirada.
Aún me duele
beberme tu nombre.

lunes, 21 de abril de 2014

Todo lo que sería si siguiera siendo yo (4)


No todo está perdido, me dicen.

No tenéis ni idea
de lo que cuesta
entrar desnuda
en las conversaciones.

Competimos por ser
EL escritor,
EL poeta,
EL salvador
del mundo.

¡Alabados sean todos los gilipolllas
que llevo incrustados en mis grietas!
¡Alabadas las mujeres que llevo
ancladas a mis ingles!

Vamos a lavar
nuestras consciencias
en alcohol.

Me encantaría creer
que no todo está perdido.

Suelo enamorarme de casi todas
las personas que conozco.
El sol no me hace daño cuando sale.
La gente me come la energía.
La polea del pozo que extrae el petróleo que se agota.
Baila conmigo hasta agotarme.
Al final de la noche ya no nos queda nada.

Hoy hace un día perfecto
para salir juntos
a ver árboles sin hojas.
¡Ni las baldosas
me devuelven ya
la mirada!

Quizás deberíamos asumir
de una puta vez que sí,
todo está perdido,
bombardeemos el presente.

Volvamos a empezar de nuevo.


domingo, 20 de abril de 2014

Las jaulas de mis ojos.




Hay canarios
enjaulados en mis ojos
que sólo cantan
cuando los miras.
¿Qué pasará si me observas
desde todos mis ángulos muertos?

Quiero quedarme a vivir
en tus alveolos,
coser mi boca
a tus boca
y no tener miedo a temblar
cuando esta ausencia de ojos.

¿Qué dirían las hormigas
de gastarnos todo
ahora?
¿Qué dirían los poetas
de vivir sin divisas
en un amor que no duele?

Debería escupirte a la cara
que no me debes nada.
Ni se te ocurra ser
caleidoscopio
de mis antojos.

Vamos a remar contracorriente
a la vez
que mientras no te canses 
todo será suficiente.

Y espero no dejar 
de mirarte así,
con la certeza
de que tu pupila es
la pupila
por la que cantan
mis canarios.



miércoles, 12 de marzo de 2014

Carita de alelí.

Necesitaba entregarme a alguien
y de verdad que daba igual.

Me bastaba con que quisiera rozar
sus piernas desnudas con las mías
desnudas,
con que se riera de las palomas
y daba igual si ardía o no ardía,
yo solo necesitaba gastarme.

Y daba igual su cara
y su cuerpo
y su pelo.
Daba igual su dedo meñique del pie.
Yo solo desesperaba por el tacto
y el aliento
y el centrifugado.

Y justo ahora,
cuando ya no creía en nada
has llegado tú
con tus ojos de guindola.

Yo que estoy cansada
de esconderme entre los jardines
y de contarle a todos
lo bien que se vive en el paraíso
has aparecido tú.

A respirar de la burbuja
que he construido
en el corazón de esta tormenta
de suciedad,
y a olvidar tus desastres
y a clamar tu lujuria.

Has venido a abrazarte
al árbol de ojos caídos
y a tocarle las texturas
y a intentar probar la savia
que aún sigue en las raíces.

A protegerme de las crías
de los cuervos
que en el pasado ví
copular.

Yo que solo quería
un beso de vuelta
me has traído esta estampida
de cocodrilos verdes.

Yo que ya no esperaba nada
del amor
me has besado con tus labios de amapola.

Y me arriesgas tus trastornos indomables,
y me miras salvaje desde el amparo de tus pecas
y me pones carita de alelí
desde tu catarata de ramas lisas.

Yo que me sobraba tanto que me desbordaba
has llegado para ser la presa
de todos mis instintos.

Necesitaba a alguien que me salvara
del domingo,
de las olas,
de las banderas,
y de mi,
y no pensaba que mereciera
otro tren
pero aún así esperaba,
y en ese mismo anden
te encontré a ti.

viernes, 21 de febrero de 2014

Todo lo que sería si siguiera siendo yo (3)


Al cerebro no le interesa la verdad.
La realidad siempre llega 1 segundo más tarde.
El cuerpo calloso se revela.

Una persona sin alegría deja de ser persona,
sin tristeza deja de ser persona.
Hay gente que siembra existencia aquí dentro.

La felicidad es la utopía en la que todos nos refugiamos
reservándonos el derecho de sentirla,
como si existiera.
Y perdemos horas en busca de horizontes predestinados
y no dormimos tranquilos sin saber
qué vamos a estar haciendo dentro de 5 años,
a quién vamos a estar amando dentro de 5 años.

El amor es la antesala a una sala de espera.
Yo sigo sin encontrarme
entre las cortinas.
Es la mercancía del ser humano
la moneda de cambio, la moneda de vuelta.
Yo no voy a venderme.
El amor me deja la boca seca.
Yo no voy a pagar.

Se esperan demasiadas cosas de mi
que sé
no voy
a ser
capaz
de cumplir
y da igual cuánto advierta,
cuánto demuestre,
cuánto insista
que me siguen mirando
con ojos de "haz un esfuerzo, por Dios",
aún me siguen poniendo precio.

Al cerebro no le interesa la verdad.
La realidad siempre llega 1 segundo más tarde.

jueves, 20 de febrero de 2014


Será recitado siempre que lo pidas.

Tengo miles de versos fugados
que esperan tras la retina
cuando te veo.

Y un corazón guerrillero
que guarda en su ventrículo izquierdo
la imagen fugaz de su propio bombardeo.

Me excita tu pelo
lleno de flores.
Y ese tirante siempre caído
que se esconde
tras tu mirada suicida
de chica triste sin remedio.

Tienes un abrazo inhóspito
siempre habitado
y un beso en los labios
que grita azucena.

Te excitan mis miedos,
y esa desconocida sensación
de que algo va a salir bien.

Mi mirada se confunde
con tu olor siempre fresco
preparado para cuando
nos entren las dudas
y poder salir corriéndonos
por ese campo de lilas
que abarcan tus brazos.

Y la tuya, tu mirada,
me persigue sin saber
quien se va a reír primero
o si las margaritas
se marchitan,
por haberlas deshojado
tanto y tanto.

Baudelaire nos vigila
tan ausente como atento,
y en la bisectriz
de todas estas flores
sigo buscando 
el terciopelo de mis ganas 
de que te quedes.


viernes, 7 de febrero de 2014

Debería odiar los telescopios.



"Las estrellas echan de menos a los cosmonautas".
Como me gusta esa palabra: cosmonauta.
El cosmos ante nuestros ojos de astronauta, parpadeando.
El cosmos es ese hoyuelo nervioso que se te aparece sin querer.
Tu ceño fruncido, y tus puños apretados, y la mandíbula a presión;
son el cosmos.
En el cosmos no hay muerte.
Está tu sonrisa a medio hacer
y los receptores más externos
de tus yemas de talco.

Yo me bebería el cosmos.
Sin embargo bebo cualquier otra cosa.
Bebo para no quebrarme más
entre la risa atropellada
de nuestro ingenio.
Bebo para no tener que mirar otra vez
a tus ojos de nebulosa.
Porque sé que dejamos de ser extraños
cuando nuestras gloriosas pupilas se encuentran
en el azul celeste de los bares.
Bebo para tragarme las lágrimas
del ángulo abierto de la boca
que perfilas de reojo.
Bebo y vomito en el folio
todo lo que no soy capaz de dispararte.

He visto tus dibujos y sé que aún hay cadenas,
cadenas que yo estaría dispuesta a romper
con los latidos de este corazón.
En lugar de eso, agacho la cabeza
precipitando todos los cohetes
que un día estuvieron a punto de salir
y sigo esperando a poetas que se vendan
a cambio de baza para un poema,
para romperles -sin esfuerzo-,
con estos mismos latidos,
el corazón.

miércoles, 5 de febrero de 2014

Todo lo que sería si siguiera siendo yo (2)



Cuando esto estalle va a salpicarlo todo.
A veces se me taponan los oídos y me oigo a mí misma
gritándole la culpa a ese hombre,
gritándole la culpa a esa mujer.
Siento sobre mis hombros el peso mudo
de toda una generación indeleble.

Yo no soy todo eso que sembraron
yo no soy vajilla, yo no soy  mantel.

Queréis que sea yo misma
poniéndome una soga en el cuello
y haciendo como que salto.
Porque yo no saltaría...

Y no queréis ver que yo soy
quien se tira detrás de otro cualquiera
por un barranco
cualquiera.

Cuando esto estalle voy a inundarlo todo
de sangre y de tinta.
Quedarme sola
conmigo misma
es una ficción.
Nada más llegar a casa
me desabrocho el sostén
con la esperanza
de mitigar
la presión,
pero
continúa.

Espero con anhelo
tu bala
en el filo
de mi sien.


domingo, 26 de enero de 2014

Las corbatas tienden al infinito.
Algunas son largas, otras son más cortas,
pero todas se expanden en el gaznate.
Son infinitas porque tienen voz.
Las corbatas están llenas de grumos de sangre
de personas que son apuñaladas
por la gente que lleva corbata.
Y parece que esto durará para siempre.
Pero no.

La mayoría de la gente que lleva corbata
guarda el infinito en sus labios.
Están hartos de ser los que siempre
llevan el cuchillo,
el cuchillo sin medida,
el cuchillo satírico,
el cuchillo que parece que nunca
va a dejar de cortar las nueces
de los cuellos que no llevan corbata.

Las corbatas están hartas de llevar
a hombres con cuchillos,
eso cuchillos infinitos,
hartas de mancharse las manos.
Las corbatas van a cambiar de bando.
Las corbatas serán las que hagan brillar las pupilas
de los hombres que miran al infinito.

martes, 14 de enero de 2014

Todo lo que sería si siguiera siendo yo (1)



No me dejan pensar, ni elegir,
tengo yuxtapuestos todos los días
del resto de la vida
que me han ido planificando.
No tengo un momento
para saber quién soy
y encima han quitado todos
los espejos que había
en los lavabos.
¿A dónde voy?
La televisión hace demasiado ruido.
Tócate cuando haya silencio...
Estréchate el pecho en la intimidad
de los días que no estás viviendo.
¿Dónde estoy?
El teléfono no deja de vibrar.
¡Contéstate!
Cruzo la calle cuando
lo ordena el verde.
Respiro cuando la España
de charanga y pandereta
me invita a beber.
"¡pásame esa china, tron!"
Tengo los pies en el suelo,
otra vez,
condenándome a esta pena de vida
hasta la muerte.